martes, 21 de enero de 2014

Patatas bravas

Hola a tod@s. Hoy he decidido poner una receta simple tanto en decoración como en elaboración y muy barata. Pero eso sí sabrosísima. Muchas veces no sabemos qué hacer de comer o qué poner cuando vienen invitados a casa. Sabéis que las patatas nos ofrecen un sin fin de posibilidades, y la receta que nos compete os aseguro que triunfa. Unas sencillas pero riquísimas patatas bravas. Ahí van.




La forma de partirlas es a gusto. Yo las he partido un poco más pequeñas de lo normal para que se frieran antes, como si fueran para guiso. Y les he echado muy poquita sal. A continuación he empezado con la salsa. Un cubito de carne y pimentón dulce con agua para hacer un caldo. Esperamos que reduzca y le añadimos harina, un poco no os paséis, y sin que os preocupen los grumos puesto que lo pasaremos por la batidora.




Lo retiráis del fuego y para batirlo le añadís tomate frito. Ya sabéis que yo lo hago todo a ojo, menos mal que os pongo fotos jijiji
Y ahora el toque picante. Normalmente esta salsa se hace con cayena y en mi caso he elegido la cayena en polvo porque la controlo mucho mejor. Volvemos a calentarla esta vez a fuego muy lento y vamos añadiendo la cayena a gusto esperando a que reduzca y espese.




Me encanta el ajo y esta receta se puede hacer con ajo crudo pero yo lo he frito para que simplemente le de un toque. En esta época tomar ajo crudo es muy bueno porque se considera un antibiótico natural. Usarlo sin miedo. Y si no os gusta el olor que os deja, podéis masticar un clavo de olor.




Una vez fritas le echamos la salsa y las servimos bien calientes. Yo las he acompañado de un pescadito suave para contrarestar el picante.

QUE APROVECHE




lunes, 20 de enero de 2014

Mesita de noche restaurada

Hola creativos. En esta ocasión os traigo una restauración que hice de una mesita encontrada que desde que la vi, presentaba mucho potencial. Estaba rota y muy sucia, pero era de buena madera y muy estable. Los primeros pasos fueron romper del todo la parte que ya estaba quebrada y la estructura del cajón porque para no complicarnos, decidí dejar ese espacio totalmente libre.




La lijé completamente y luego limpié el polvo. Ya que estaba barnizada y si no se lija la pintura no se adhiere. Para pintarla elegí un tono blanco roto satinado y lo fui haciendo a brochazos, como si no supiera pintar. Al terminar pasé un trapo por algunas esquinas y zonas para simular que el mueble es antiguo. Además de que se lleva, queda mucho mejor.



Y para la zona donde estaban los cajones compré en los chinos por solo 1 euro, un papel adesivo. Queda muy bien y es fácil e colocar. Solamente tendréis que tener en cuenta las burbujitas. Así es que hay que ir pegándolo despacio y repasando con algo plano. Primero medís la zona del mueble y luego se recorta. Estos adesivos suelen llevar cuadros por detrás y resulta muy fácil.



Una vez pintada y forrada se me ocurrió hacer un mosaico con algo que tuviera en casa para la parte de arriba de la mesita. Como pensaba ponerla en el dormitorio de invitados, no importaba que fuera menos funcional pero más decorativa. Así es que busqué y me decidí a poner monedas que no uso y tengo guardadas desde hace mil años y lentejas. Dibujé un gatito y una mariposa y lo rellené pegando cada pieza con cola. Implica paciencia pero al ser un espacio muy pequeño no se tarda. Pinté las monedas y las lentejas con esmalte de uñas. Porque la témpera no se adhiere al metal.



Por supuesto también hay que rellenar los espacios vacíos. 


Como cualquier mosaico, para que dure en el tiempo debemos añadir masilla del color que queráis. Y así se rellenan los huecos. Necesité la masilla, el colorante y agua. Lo mezclamos hasta que coja la consistencia y el color deseado y se esparce bien por encima del mosaico. Dejamos que seque y se limpian las monedas y lentejas para que se vean. Se puede barnizar o echar laca. Si es mala mejor porque contendrá más barniz.







Aproveché también dos latas de nesquik que tenía guardadas y las forré con el mismo papel en presencia de mi gata que dio el visto bueno. Tiene los mismos colores que su pelo.






Y este es el resultado final. Qué os parece?





martes, 14 de enero de 2014

Si las libélulas fueran hadas, las cucarachas serían diosas.


Existen unos seres increíbles en nuestro planeta capaces de protagonizar las más horribles pesadillas o cuentos de terror y a su vez, la canción más graciosa y famosa conocida y dedicada, a un insecto. Las cucarachas.

Gritos, pelos de punta, gente corriendo, cazándolas, matándolas, rematándolas…sin embargo, pocas son las personas que se paran a entender la importancia para el planeta de un animal que existía antes incluso que los dinosaurios.

Las teorías actuales sostienen que las cucarachas aparecieron en Pangea, el primitivo super continente originario, o en Gondwana, el bloque continental derivado de Pangea que se desgajaría en lo que hoy conocemos como Suramérica y África, lugares que aún son ricos en cucarachas. Los dos continentes se separaron hace unos 100 millones de años, abriéndose el océano atlántico entre ellos y quedándose cada uno con una reserva de cucarachas estimada en 30 millones de especies, junto a helechos, milpiés gigantes y libélulas.


                                 

Las cucarachas han sido, por tanto, testigos del auge y la caída de los dinosaurios, cuando las libélulas tenían alas como gaviotas de grandes y los días eran un continuo crepúsculo.
T.E. Huxley anunció  en 1869 que la cucaracha era el insecto arquetípico formando parte de lo que Darwin denominó como  “fósiles vivientes”. Han mantenido una forma simple y práctica, evolucionando para poder prosperar en diversos nichos ecológicos y desarrollando también una versión simplificada de la metamorfosis, ya que carece de las fases larvaria y pupar que nos son familiares en polillas y mariposas.
En la actualidad se conocen más de 4.000 especies adaptadas prácticamente a todos los ecosistemas de la tierra. Cada año se descubren unas cuarenta especies fósiles o vivientes y la cucaracha más grande encontrada hasta el momento fue descubierta por geólogos de la Universidad de Ohio. Data de hace 300 millones de años. Unos 55 millones de años antes, que el primer dinosaurio.





Como veis, históricamente nos llevan muchísima ventaja, lo cual explica lo difícil que nos resulta exterminarlas. Pero ese empeño en matarlas debido a la sensación que nos produce de repelús y asco, es algo educacional y de interés económico. Quizá no sea descabellado pensar que si la primera vez que de niños vemos una cucaracha, nuestros padres simplemente la retiraran sin matarla, y nos explicaran todo el beneficio que suponen estos animales para nuestro planeta, habría menos proliferaciones, ya que cada vez que matamos una cucaracha, ésta envía señales químicas a las otras, para que se reproduzcan más rápido y en mayor medida. Además del beneficio que les reporta a los fabricantes de insecticidas nuestra aversión y obsesión por deshacernos  de un animal totalmente inofensivo. (Un dato importante: uno de cada 800 insectos es dañino para el hombre).


 ¿Qué función cumplen las cucarachas en el planeta?

· Cumplen un destacado papel ecológico, incorporando nutrientes en el medio ambiente, pues consumen materia orgánica y sus desechos sirven como fuente de alimentación a organismos microscópicos que se encargan a su vez de convertirla en humus (asimilable por las raíces de los árboles). 
· Las cucarachas son excelentes indicadores biológicos, porque éstas nos ayudan a determinar de un modo muy somero la cantidad de humedad y luz que puede poseer el compost y con ello identificar si éste tiene factores ecoclimáticos apreciables para sus procesos de transformación de materia orgánica, además ayudan a crear ambientes propicios para la generación de otros insectos.
·          Existen más especies de cucarachas comestibles que de peces y moluscos.
·         Hay centenares de semillas que no podrían germinar si no son escarificadas por las cucarachas quienes eliminan las partes duras que protegen los embriones.
·         Existen más polinizadores entre cucarachas que entre aves, lo cual es lógico si pensamos que son más pero, existen más plagas de aves que de cucarachas.


 
                                   


Muchos estaréis pensando que las cucarachas son trasmisoras de enfermedades  y alergias y que debemos quitarlas de en medio como sea. Efectivamente en los pelitos de sus patas acumulan desperdicios en los que proliferan agentes patógenos. Pero no debemos olvidar que son desperdicios que nosotros generamos. Y que prácticamente las hemos invitado a nuestros negocios y casas debido a todo ese arsenal de materia orgánica que acumulamos y malversamos.



Algunas curiosidades:

1.       Las cucarachas no hacen pis. Ellas almacenan el exceso de nitrógeno, uno de los elementos esenciales para la vida, en el interior de sus cuerpos, en pequeños depósitos de ácido úrico. Pero los investigadores desconocían qué pasaba con el ácido úrico a continuación. La respuesta estaba en el microscópico aliado de estos insectos. La secuenciación del genoma del Blattabacterium reveló la vinculación con estos depósitos. El microbio descompone el ácido úrico y luego lo usa para fabricar aminoácidos, reparar paredes de las células y membrana de las mismas o realizar tareas metabólicas. Esto permite a las cucarachas poder subsistir con dietas pobres en nitrógeno y sobrevivir en lugares más inhóspitos como la Antártida y sin necesidad de orinar.
2.       Pueden contener su respiración durante 40 minutos, pudiendo estar sumergidas en agua media hora.
3.       Pueden vivir una semana sin cabeza porque su sistema respiratorio es abierto, y dos semanas sin comer ni beber.
4.       Algunas especies pueden generar durante toda su existencia 20.000 individuos en 8 capsulas de 48 embriones.
5.       Pueden sobrevivir a un holocausto nuclear, con matices. Si la bomba explota cerca no sobreviven a dicha exposión.  Sobreviven a  la subsiguiente bomba radiactiva porque puede soportar 6.400 rads, el ser humano solo 500. Y la razón es solo una hipótesis basada en su fase larvaria que al tener mudas muy lentas harían que fuera más difícil una mutación genética que se da en la réplica de células, como ya sabemos.


                         

6.       La cucaracha alemana no es de Alemania, quizá de sudeste asiático. De hecho en Alemania la denominan cucaracha rusa y en Rusia, cucaracha polaca.
7.       Les encanta el azúcar aunque comen y digieren de todo.
8.        Las termitas son cucarachas sociales. Tras realizar numerosos y exhaustivos análisis genéticos, un equipo de investigadores ha llegado a la conclusión de que las termitas son en realidad cucarachas sociales y ya no tiene sentido clasificarlas en un orden diferente (isópteros) al de las cucarachas (suborden blatodeos). En su lugar, proponen que sean consideradas como una familia más (termítidos) de cucarachas. 
9.       La calidad es más importante que la cantidad. Se estima que una cucaracha tiene alrededor de un millón de neuronas. El ser humano tiene cien mil millones y la mosca del vinagre (Drosophila), alrededor de 250.000. Sin embargo, su densidad en el cerebro de la cucaracha es diez veces mayor que en el cerebro humano y tienen más plasticidad...

 …y un sinfín de curiosidades sobre los que a mi entender, son los insectos menos comprendidos de la tierra. Espero que este artículo sirva al menos para que muchos cambien su visión sobre estos animales  increíbles. Y que otros al menos entiendan que todos los seres de este planeta están aquí como nosotros y no bajo nosotros, con alguna función como eslabón ineludible de una cadena llamada vida. Y hago un llamamiento a todos los padres y madres a que siempre que hablen a sus hijos de las cucarachas destaquen sus cualidades casi heroicas de supervivencia y simplemente las echen  de su hogar con el mismo respeto que ellas tienen hacia la vida. 


                     


Esta entrada participa en el XXVIII Carnaval de Biología, organizado por David Ballesteros @BioBallesteros, cuyo blog anfitrión es Vida y Estrellas (Divulgación Científica).

viernes, 3 de enero de 2014

Árbol de Navidad reciclado con canutos de papel higiénico

En estos días de tanto ajetreo, viajes, familia, opíparas reuniones, y nuevos objetivos, me ha costado terminar un reciclaje que llevo tiempo pensando. Durante meses he guardado los centros de los rollos de papel higiénico uno a uno para poder utilizarlos en un adorno de Navidad bonito y original. Aquí tenéis el resultado que no pasa desapercibido en cualquier casa que se coloque. Además es una actividad en la que los niños pueden participar por su simpleza. Feliz año Nuevo a tod@s y a seguir creando en 2014.



Lo primero que debemos hacer es pintar los canutos con un pincel grueso y témpera del verde que más os guste, una opción es pintarlos también por dentro, pero si no los pintáis no quedan mal. Es muy importante esperar a que se sequen completamente.




Este tipo de guirnaldas no son caras y se adaptaban a lo que yo buscaba, si no las encontráis también se venden bolas sueltas para los árboles pero tened en cuenta que sean más pequeñas que el hueco del canuto.



Como siempre he utilizado cola blanca de la que se vuelve transparente al secarse. Cortamos una bolita, echamos un pegote de cola en la misma y presionamos dentro del canuto un ratito. Después esperamos que se seque completamente.




Y por último, vamos pegando por filas los canutos. Cada vez con uno menos  y en zig zag con veis en la foto. Una vez que está seco podemos añadirle luces por la parte de atrás.




E incluso podemos hacerle un tronco con más canutos pintados de marrón. Pero a mi sinceramente, me parece más estable con esta base. Espero que os haya gustado y que os animeis a ir guardando canutos para el año que viene sorprender a todos con vuestra ECODECORACIÓN navideña. Un saludo.